(Para nivel secundario y para profesores)
Agradezco al director
de nuestra Institución Educativa… (Añadir el nombre de su institución)…, por haberme invitado a dar el discurso para
esta importante ceremonia donde se rinde homenaje a nuestra patria con motivos
de celebrar el CXCIX (199) aniversario de su independencia. Al iniciar este discurso
debo narrar el suceso histórico que nos llevó a este homenaje, motivo por el
cual estamos reunidos, y lo digo de la siguiente manera:
28 de julio de
1,821. Es la fecha que recordamos, donde el general don José de San Martín y Matorras,
proclamó nuestra independencia. Este militar argentino, fue quien creo nuestra
bandera bicolor y su escudo que representa nuestra riqueza en los 3 campos de
la producción de la materia prima que procede de nuestra naturaleza, siendo desplegada
por primera vez en la Plaza Mayor de Lima ese día durante la proclamación de la
independencia por el general José de San Martín; ahí se vio la primera bandera
en su primer diseño, que luego fue modificado y a la actualidad sigue
manteniendo los mismos colores que se inspirara este general, que consciente de
la necesidad de garantizar la defensa y desarrollo de nuestra naciente nación, también
creó el Ejército y La Marina de Guerra del Perú.
Este magnífico
general, fue aquel que en un acto heroico elevo a alturas celestiales los ansiados
sueños de identidad, igualdad y fraternidad que nuestros antepasados anhelaron cuando
buscaron la libertad del Perú; entonces, la aurora de la libertad se levantó
soberana dando inicio a la república peruana; tras aquél juramento sagrado que fue
el inicio de nuestra independencia, después de un largo camino de sacrificio,
de fuego y sangre, esta se agiganto hasta alcanzar la independencia de toda Hispano-américa,
cuyo bastión principal fue; nuestro querido Perú.
La historia nos
revela que el rumbo que tomo el Perú desde el 28 de julio de 1,821 hasta el 9
de diciembre de 1,824 donde se efectuó “La Capitulación de Ayacucho”, ese
camino fue cruento y épico, donde acontecieron hechos extraordinarios de
decisión y valentía con sacrificios inigualables.
Debemos resaltar el
exilio voluntario del libertador san Martin a Francia, a fin de evitar el
fracaso de su magnífica obra; “La Independencia del Perú”, y
tenemos además las célebres batallas de Junín y de Ayacucho contra
un enemigo superior en número de soldados y superior en pertrechos militares. El
libertador Simón Bolívar; continuador de esta obra que dejo el general San Martín,
el general Mariano Necochea jefe de la caballería unida del ejercito
libertador, el mayor Rázuri, quien recibió la orden de comunicar al comandante
argentino Isidoro Suarez que se encontraba en las pampas de Junín al mando de dos
escuadrones del regimiento Húsares del Perú, que se repliegue, cambiando la
orden por “ataque”, sorprendiendo al enemigo español con un ataque fulminante, de
esa manera cambiando la inminente derrota por la victoria, y como
no recordar al general José de Sucre que sucedió al general Bolívar y
condujo la victoria del ejército libertador en La Pampa de la Quinua, donde
tuvo destacada actuación el joven general colombiano José María Córdoba de solo
25 años de edad.
Y como ser injustos
y olvidar a los precursores de la independencia, a aquellos que soñaron
con un país grande libre y soberano, entregando su vida en su intento: Debo de
mencionar a los siguientes precursores: Juan Pablo Vizcardo y Guzmán y su carta
a los españoles americanos, Túpac Amaru y Micaela Bastidas, Mateo Pumacahua
y su rebelión en Cuzco, Francisco Antonio de Zela y el primer grito de la
independencia en 1,811 en Tacna; la revolución de los hermanos Palliardelli y
del alcalde de Tacna don Manuel Calderón de la Barca, también la
rebelión de los hermanos Angulo. Más adelante se manifestó la actuación
destacada de los criollos como Faustino Sánchez Carrión, Hipólito Unanue, Javier
de Luna Pizarro, Manuel Lorenzo de Vidaurre, Toribio Rodríguez de Mendoza y
muchos otros que prepararon el escenario para la llegada de la expedición libertadora.
Mención especial, merece el pescador chorrillano José Olaya Balandra quien
en época ya republicana recibió 200 palazos y el desgarramiento de sus uñas,
quien en la mañana del 29 de junio de 1,823 pronunció la célebre frase; “si
mil vidas tuviera gustoso las daría antes que traicionar a mi patria”, y
terminó fusilado en el pasaje de la plaza de armas de lima que lleva su nombre.
A todos ellos y otros mucho más les debemos la libertad republicana que hoy
tenemos.
Después de la jura
de su independencia no ha sido pues un oasis de paz y tranquilidad, ha sido más
bien un desafío a la supervivencia y seguirá siéndolo en el futuro. El Perú ha
tenido que enfrentar a enemigos externos e internos, ha tenido que sufrir
terribles desmembramientos desde los años de nuestra independencia, a manos de
nuestro libertador Simón Bolívar:
Primero; con la creación
de La Republica de Bolívar, cambiada poco después a Bolivia, luego el
desmembramiento del departamento de Antofagasta para darle costa a la nueva república
creada, el desmembramiento del puerto de Guayaquil también por el libertador Bolívar
para anexarlo a Ecuador, también la maniobra política montada para el desmembramiento
del territorio del Acre en el sur este para anexarlo posteriormente al Brasil. Luego
vendría la anexión a chile de los ricos departamentos de Arica y Tarapacá
después de La Guerra con Chile, finalmente en 1,941 la cesión a Ecuador del
rico triangulo petrolero de Sucumbíos en el nororiente, después
de haberle ganado el conflicto, turbio manejo político. En nuestra época
reciente las acciones armadas en La Cordillera del Condor y
del Alto Cenepa, que culminaron con el cierre de nuestra
frontera norte que anteriormente le faltaban hitos. En todos ellos estuvieron
presentes miles de patriotas que defendieron nuestra nación.
Por último nuestra
patria libró una de las peores guerras internas, en una lucha fratricida
contra Sendero Luminoso y el MRTA, organizaciones
criminales que durante 14 años asolaron y desangraron a la patria con un saldo
de más de 25,000 muertos, y 20,000 millones de soles en pérdidas materiales.
Si bien es cierto
que ahora nuestras fronteras están cerradas, quienes hemos hecho del amor a la
patria y del servicio a ella la razón de nuestra existencia, vemos que nuestros
sueños de paz y de grandeza para nuestra patria se ensombrecen, porque nuestra
clase política que crece, saturada de codicias, de ambiciones y de corrupción,
medra y lucra vorazmente desde los elevados cargos que les han sido confiados. ¿El
peruano es enemigo de su propio compatriota?, a veces creo que sí.
Pero hoy quiero
concluir esta memoria diciendo: que la libertad es el anhelo más preciado de todos
los hombres y se ha viso plasmada en nuestra libertad republicana, esa libertad
preciosa que es un derecho del ser humano, hoy esa libertad también se nos
ensombrece porque como siempre los ricos, pagan dinero al gobierno, para que
con engaños y patrañas buscan enriquecerse quitándonos el dinero con una y mil
artimañas.
Hoy que somos los patriotas
de hoy, celebremos nuestros 199 años de independencia con alegría y optimismo,
porque amamos a este Perú que nos vio nacer.
Les deseo unas
felices fiestas patrias y ¡¡Que viva el Perú!!
Gracias.
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